miércoles, 30 de mayo de 2012

Configuraciones básicas: preámbulo

Mantra:

Mission defines tactics, tactics defines gear.

La misión define las tácticas, y las tácticas definen el equipo. Es algo que hay que tener presente. Al contrario de lo que ocurría en tiempos pretéritos cuando el soldado escasamente adiestrado estaba constreñido entre la rigidez de su equipamiento y la doctrina, en la actualidad muchos usuarios tanto militares como civiles están capacitados para discernir entre lo adecuado o no para su tarea. Algunas consideraciones son universales (como no cargar más peso del que uno pueda soportar, o el mantener una movilidad, temperatura corporal y confort suficientes) pero otras dependen de múltiples factores. No es lo mismo practicar tiro en el campo que manejar la ametralladora de un vehículo que conducir una patrulla por las montañas. Ni podemos jugar las mismas condiciones cuando montamos guardia en la base que si asaltamos una habitación con hostiles dentro. Cada situación requiere unas respuestas diferentes y en gran medida específicas. y esto nos lleva a la lección 0.1:


No existe ni el equipamiento universalmente válido, ni la configuración perfecta. Cuanto antes entendamos esto antes nos acercaremos a construir nuestro propio criterio en función de nuestras necesidades y nuestro cometido. Si estamos tentados por un material o una configuración que sirva para un roto que para un descosido quizás caigamos en la trampa que hablábamos al vernos las caras con el diecinueve sesenta y uno. Y tengamos algo regulero: bueno para poco y malo para mucho.

Menciones aparte merecen los ámbitos de la recreación histórica y el airsoft, donde el equipamiento tiene sus códigos propios, incluso diferentes sobre los que fueron diseñados.

En la primera nuestro nivel de elección está definido por lo que hiciesen en la unidad y época que recreemos, y el margen de maniobra que podamos tomar puede ser notable o asfixiante. Siempre hablando de reenactment comme il faut, que si decimos que vamos de 101st en Vietnam por llevar un M16a1 y un BDU verde ya es otro rollo.

 En airsoft la particularidad está en la propia limitación del juego -que da para lo que da- que en muchas ocasiones hace que baste llevar una bolsa de Mercadona con cargadores y unas bermudas para ponerle las cosas difíciles a alguien, lo que puede hacer pensar que con cualquier cosa vas como Dios. Podría serlo cuando se trata de ir por un pinar o una nave abandonada y van saliendo las cabezas como el juego este de los topos y los martillos, pero si se le pide algo más una partida siempre acabaremos haciendo lo mismo con el equipamiento. Que a fin de cuentas está para hacernos la vida más fácil y más difícil al contrincante. 


Dejando pasar las consideraciones estéticas (?) en el equipamiento, nos metemos en la configuración del sistema de líneas.

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