viernes, 1 de junio de 2012

Configuraciones básicas: first line


Cuando tu mochila está sabe Dios donde y el chaleco has tenido que quitártelo para no hundirte con él en el río, lo que te queda es tu first line. Y mejor que tengas ahí lo que necesites.


Sin necesidad de llegar a esos extremos de dramatismo podemos ilustrar gráficamente qué es esto de la primera línea. Aunque también podemos concebir first lines para entrenamiento o a tiro, una definición podría ser la suma del material básico, inmediata y fácilmente accesible, utilizable sin necesidad de combinar con otros elementos, esencial para sobrevivir. Después de eso ya sería cuestión de apañárselas y conseguir una second line para seguir luchando y una third line para aguantar el tirón - de eso hablaremos en las próximas entregas de configuraciones básicas.

Pese a que esa definición somera remita un cinturón en torno al cual sujetamos ese material indispensable la first line comienza en los mismos bolsillos de nuestras prendas. Documentación o mapas (salvo que no tengamos que estar donde estamos) dinero en metálico (si hay que comprar cualquier cosa, como voluntades) material para mirar, pensar, orientarse y escribir, calcetines de reserva... lo que sea que sea fácil de llevar en la camisa o el pantalón y  pueda hacernos la vida muy jodida si nos falta.

Como en todo, hay millones de modos, piezas y configuraciones para construír esta primera línea, cada una depende de lo que decíamos en el preámbulo.  Como muestra presentamos una demostración con material que tenía a mano, que desde luego tiene material que no es el ideal y posiblemente no me la llevaría así a ningún sitio.




Se trata de una combinación francamente pesada -podría servir perfectamente para luchar con ella y no solo para andar escapado- pero que en su maximalismo nos ayuda a explicar el concepto.

Desglosando elementos:

0: Padded belt. Un cinturón con cintas PALS. Existen múltiples posibilidades, desde usar un cinturón de cuero normal hasta otros molle que integran protección de soft armour. Lo importante es que sea fácil y rápido de quitar, pensando tanto en emergencias como para echar mano a lo con él puesto tendríamos en la espalda. 

1: Medic pouch. Su contenido debería ser obvio y preparado para utilizarlo tú s sobre otros, no a la inversa. Si está señalizado con una cruz roja indica que alberga material médico, sería muy inadecuado abrirlo en una emergencia y encontrarlo relleno de gominolas.

2: Utility pouch. Un pequeño multiusos que tanto podemos utilizar vacío -siempre podremos encontrar cosas que nos querramos llevar- o para carretar otros. 

3: Pistolera de pierna. Plataforma para Serpa, posiblemente una de las peores opciones para llevar la sidearm en la pierna. Trataremos más adelante otras opciones para tenerla accesible, como la cadera o el pecho. Para la ocasión de "llevarlo todo" la mostramos sobre la pierna. 

4: Pouches para cargadores de pistola. Buena opción para herramientas, también.

5: Pouch doble para mag de 5.56. Versión cubierta al igual que los anteriores para prevenir de caídas y suciedad en el contenido.

En este punto es necesario remarcar un fundamento de la configuración de cualquier portaequipos: el balance de pesos y volúmenes en torno al cuerpo es esencial para mantener el equilibrio y un mínimo confort por una parte. Por la otra, dividir la inmediatez y el acceso a los elementos. Observamos en la muestra como la pistola se sitúa en el lado derecho del cuerpo para ser extraída y manejada tal como haría un diestro, con la mano derecha. Los cargadores almacenados se desplazan hacia la extrema izquierda para permitir un movimiento más natural, preciso y breve de la mano que realiza esa operación, al izquierda. Si tuviésemos que hacer peregrinar la mano izquierda hacia el lado derecho del cuerpo el proceso se haría mucho menos agradable. Al lado de los mags de pistola se acompañan cargadores para nuestra arma principal.
Aparte de la munición de nuestras armas -ojo, que nadie dice que haya que llevar dos, insisto es que se trata de una muestra- en la izquierda, en el lado opuesto guardamos material para agarrar cuando no necesitemos la mano derecha empuñando un pistolete.

Analizamos el contenido de esta configuración:




1: En el centro de nuestra espalda, protegido dentro de una funda de alta visibilidad que además previene el deterioro del material médico, un pequeño botiquín. Haremos un poco el contorsionista para acceder a él con el cinturón puesto: no es necesario que esté así. Para algo está cerrado por clip y hemos enfatizado en su fácil extracción. En caso de tener que utilizar este botiquín, quitamos todo el war belt y extendemos su contenido sobre el piso.

2: Hará más falta que unos lugares que otros, pero el agua nunca sobra. En esta ocasión invertimos el precioso espacio -y peso- del utility en dos botellas de plástico de medio litro. Personalmente prefiero esta opción a las cantimplora por ser más ligera y adaptable: puedes meter una en un bolsillo del pantalón o vaciar o tirar más alegremente las que hayas consumido.

3a: Nuestra pistola es buena alternativa para el caso inicial donde caemos al río y quedamos sin nuestra arma principal. Ya sabemos que tener cerca cualquier cosa que haga pum no es mala idea.

3b: Tuneando la pistolera hemos incluído en el conjunto un pequeño cuchillo, más de bushcraft que de combate. Como herramienta o como arma es algo que no está de más en ninguna situación.

4: Volvemos junto a los dos mags de pistola (aquí de airsoft) que junto al que lleva montado suma la apreciable cifra de tres.

5: Dos cargadores de 5.56. Estos ya pueden ser mortales tirándolos a la cabeza de alguien si nos quedamos sin fusil, pero si todo va bien son una excelente opción para una recarga de emergencia. 

Si las cosas funcionan, el peso del litro de agua en el lado derecho debería estar equilibrado con los cargadores del izquierdo.

5a: un par de luces químicas, buenas si nos coge la noche, y dentro de sus fundas de plástico buenas si se encienden accidentalmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario